16 septiembre 2011

Nos acomodamos

LLega un momento en nuestra vida amorosa en el que nos acomodamos. Creeremos que aquello que vivimos al empezar: la pasión en la conquista, el tratar de enamorar a cada rato, disfrutar de mil cosas, querer estar siempre juntos... fué bastante para enamorar. Poco a poco queremos y amamos pero nos vamos olvidando de cuando nos llenábamos de regalos y detalles, de cuando disfrutábamos de todo juntos, de la pasión con la que hacíamos todo. Y llega un momento en que creemos que ya hemos hecho suficiente, pero amamos mucho y queremos mucho, aunque ya no hay detalles, no hacemos casi nada juntos, ya no hay sorpresas, no buscamos cosas nuevas, no proyectamos , pues vivimos anclado en el presente y nos acomodamos. Y entramos en una rutina continúa, alcanzando incluso la monotonía, aunque amamos y queremos... ya nada es lo mismo.

Quienes consigan enamorarse cada mañana y quererse cada día más, consiguiendo vivir un eterno "principio" habrán conseguido la dicha del amor.

Inspirado en el libro "El Zahír" de Paulo Coelho

Gritaremos

Y en ocasiones, tenemos ganas de gritar y salir corriendo. Pero no sirve hacerlo al viento. Siempre esperamos a estar junto a la persona que más queremos para hacerlo y la mayoría de las veces lo hacemos mal y algo se rompe, algo le daña. Cuando lo hacemos, somos capaces de destrozar todo aquello que nos rodea y salir corriendo. Entonces, nos habremos "liberado" de cierta presión, pero seguro que nos habremos equivocado en mucho. Cuando nos demos cuenta de esto último, sólo nos quedan dos opciones: pensar que ya nada es reparable o volver sobre nuestros pasos y aceptar el error y pedir disculpas. Puede que no vuelvan muchas cosas a ser lo mismo. Pero, esa acción, la de volver, la tomaremos pensando en que hemos dañado a quien queremos, pensaremos que debemos mil y una disculpas, negaremos lo que antes fueron "irrefutables verdades" e intentaremos que todo vuelva a ser lo mismo. Todos lo haremos, todos intentaremos no gritar y si lo hacemos, puede ser que volvamos. Una nueva oportunidad para ambos puede ser, con lo sabido a gritos, aún mejor que el estado anterior... puede. Todos nos equivocaremos en el camino, esta es una manera, conocemos muchas. Tratemos de no romper mucho y de disculparnos siempre. Amigos o parejas, diculparnos siempre.

¡Hacia adelante!

Y llega un día y aquello en lo que llevabas creyendo, aquello que llevabas amando, se destruye y te muestra otra verdad, otra vida. Sólo tenemos la opción de asimilar esa verdad y de vivir esa vida. Sólo nos queda seguir, e ir haciendo día a día. Volverá la ilusión, las ganas de creer, las de amar, las de mirar al futuro... mientras... paciencia, perseverancia, tranquilidad, tenacidad... e ir trazando poco a poco nuevas metas que nos hagan vivir cada día mejor. La vida se llena tristemente de estos días que nadie quiere vivir. La vida se llenará de momentos en los que volverás a ser feliz.